Descripción
El queso de cabra se ha elaborado durante miles de años, y probablemente fue uno de los primeros productos lácteos preparados. En su forma más simple, el queso de cabra se prepara dejando que la leche cruda se corte de forma natural, drenando y prensando entonces la cuajada. Es tierno, granuloso y jugoso en boca. Su persistencia muy corta con un fondo a cabra. Completamente blanco y brillante. Suave con notas de caprino, es muy suave en nariz y boca con notas a leche fresca y yogur. Ideal para cualquier ensalada, tostada etc.